Los hermanos Prometeo y Epitemeo, personifican muy bien dos cualidades humanas con el que cada hombre nace, mientras que al primero le gusta improvisar y hacer las cosas alocadamente, sin pensar muy bien en las consecuencias; Epitemeo tiene la cualidad de analizar y prever lo que puede pasar en un futuro.
Ambos tienen cualidades y defectos, y según a este mito que desde mi particular punto de vista favorece a Prometeo, pues gracias a él podemos disfrutar de lo complejo que es este mundo, con sus riesgos y tus placeres. ¿Acaso el mundo sería tan divertido e interesante, sin los problemas y los males que la aquejan?
Es cierto que la casualidad o fatalidad, llámese como quiera, intervino en el desenlace de la historia para darle un matiz interesante. En cambio si el elegido por Zeus hubiera sido el analítico de Epitemeo lo más seguro es que este mito no hubiera trascendido a lo largo del tiempo, ya que la llamada “caja de pandora” estuviera aún sellada y todos viviéramos felices y comiendo perdices.
Trasladando esta historia a un contexto actual empresarial, la figura de Epitemeo, interesaría más a las organizaciones para el manejo de sus negocios. Pero si no se conoce a fondo lo que puede estar sucediendo al interior de la organización. No podremos precisar cuando es que esa caja de pandora que tiene, se abrirá de repente por casualidad del destino o por la coyuntura del momento.
Personajes como Prometeo podrían aportar a la toma de decisiones en una organización, pero tratando de buscar la coherencia y balance necesarios para no caer en propuestas que no van dar resultado al largo plazo.
Gracias Prometeo por ser tan imperfecto. Gracias por darle al mundo las dificultades que necesita. Gracias por hacer de la existencia del hombre más interesante. Gracias por no dejar escapar la esperanza, pues sin ella ya habría abandonado muchas cosas. Gracias.
Narración del Mito de Prometeo y Epitemeo
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